El trabajo flexible ya existía mucho antes de la pandemia, pero puede que ahora se esté debilitando el autoritario régimen del reloj. Trabajar de forma flexible le ha permitido a las personas tener un equilibrio entre el empleo y su vida personal, poner fin a los malabarismos para llegar a una cita médica o ir a hacer las compras antes del cierre de tiendas, obtener mayor productividad y sentido de responsabilidad.
Puede que ahora se esté debilitando el autoritario régimen del reloj. El trabajo flexible ya existía mucho antes de la pandemia. Sin embargo, sólo ofrecía a los empleados la posibilidad de elegir el momento del día en el que trabajar las horas asignadas. El teletrabajo ha aportado un mayor grado de libertad. Según una encuesta encargada por la compañía de mensajería corporativa Slack y realizada a 4.700 teletrabajadores en seis países, el trabajo flexible se considera muy positivo, ya que mejora tanto el equilibrio entre trabajo y vida privada como la productividad personal. Además, los trabajadores flexibles obtuvieron en la categoría de “sentido de pertenencia” a su organización una puntuación más elevada que los que tenían un horario fijo tradicional.
Apenas constituye sorpresa alguna que los trabajadores prefieran la flexibilidad. Trabajar con un horario rígido de ocho horas resulta muy restrictivo. Se trata, además, de un horario que coincide con las horas en que abren la mayoría de los establecimientos, cuando aceptan citas médicos y dentistas y cuando están dispuestos a realizar sus tareas los trabajadores dedicados a todo tipo de reparaciones. Los padres que siguen una rutina convencional pueden llevar a sus hijos a la escuela por la mañana, pero es poco probable que sean capaces de recogerlos por la tarde. Muchas familias se encuentran haciendo constantes malabarismos con los horarios y renunciando a un precioso tiempo libre para hacer frente a las emergencias domésticas.
Por supuesto, el nuevo horario conlleva peligros: existe la posibilidad de que se difumine la separación entre el trabajo y la vida familiar, y de sucumbir al estrés. Con objeto de introducir cierta dosis de contacto humano, las empresas pueden adoptar un modelo híbrido en el que los trabajadores vayan a la oficina durante parte de la semana. Ahora bien, en general, la liberación de los trabajadores de oficina del yugo temporal es bien acogida. El reloj era un amo cruel, y muchos se alegraran de escapar a su dominio.

Fuente oficial: The Economist (23/10/20) Contra la tiranía del reloj: así cambia el trabajo flexible la relacion de los trabajadores con el tiempo. Recuperado de https://www-lavanguardia-com.cdn.ampproject.org/c/s/www.lavanguardia.com/economia/20201023/484220766308/trabajo-flexible-trabajadores-tiempo.html?facet=amp